Barbie Kligman, productora de títulos como Sin cita previa, Crónicas vampíricas y CSI: Nueva York, se propone crear un prototipo de detective, esta vez femenino, que será el hilo conductor de las diferentes temporadas (por ahora, dos). Para ello se inspira en la serie australiana de 2014 que lleva el mismo título y de la que se grabó una sola temporada de seis capítulos.
En esta primera entrega, el asesinato de un niño empantana la vida, más o menos feliz, de una familia acomodada. Con ello, salen a la luz los secretos y las mentiras (de ahí el título) que pondrán fin a la tranquilidad cogida con pinzas de los Crawford. Como es de esperar, saltan a la palestra temas como la infidelidad, el egoísmo en el matrimonio, la educación de los adolescentes y la desconfianza pero, también, se sugiere el poder de los medios, la injusticia social, la fuerza de los rumores, la libertad, el derecho a la buena fama y a las segundas oportunidades, sin olvidar dos interesantes cuestiones: qué es lícito hacer para defender tu inocencia y hasta dónde llegar para proteger a los tuyos.
Con todos estos mensajes, se escribe un relato que atrapa al instante por la inseguridad en la que se aposenta al espectador desde el primer capítulo. Quizá, a medida que avanza, agota el hecho de no poder empatizar con ningún implicado en la trama, de desconfiar de las intenciones de todos ellos y de descubrir la dudosa habilidad para trasladarnos de un culpable a otro. Sin embargo, querremos saber al final quién mató a Tom, aunque para ello (ventajas de la televisión a la carta) nos saltemos algún capítulo.
El causante de que faltemos a alguna de las citas puede encontrarse en diferentes aspectos de la narración. Por un lado, nos parece ir como peonzas en manos de un acrobático guión. Por otro, no podemos excusar las reacciones de ciertos personajes que actúan sin pensar (o por lo menos, lejos del sentido común). Y, por acabar, la acción se desarrolla sin regularidad y, en baja marea, nos despistamos, sin más.
No podemos aquí hablar del final, por no desvelar más de lo necesario. No obstante, por llegar hasta él vale la pena recorrer el incierto camino que Kligman ha ideado para sus marionetas. Secretos y mentiras es un viaje, algo artificioso pero seductor, que tienta por el drama que narra y por sus protagonistas. Para un público adulto que busque pasar la horas y dar tregua a sus neuronas (que no a sus emociones).
Firma: Mar Pons
Género: Serie
Subgénero: Policíaca
Año: 2015
Cadena: Movistar Plus+
Intérpretes: Dan Fogler, Jordana Brewster, Juliette Lewis, KaDee Strickland, Mekia Cox, Ryan Phillippe
Presentador: -
Como cada mañana, Ben Crawford sale a correr muy temprano antes de ir a trabajar. En el bosque tropieza con el cadáver del pequeño Tom. Se trata de un niño de cinco años, vecino de su urbanización y a quien su hija mayor, Natalie, solía hacer de canguro. Las sospechas recaen rápidamente sobre él y tanto su vida como la de su familia se convierten en el centro de las miradas del barrio, de la ciudad y del mundo entero gracias a los medios de comunicación.
La detective Andrea Cornell, al mando del caso y conocida por la tenacidad con que realiza su trabajo, no duda de la culpabilidad de Ben. Ahora, a la familia Crawford solo le queda recorrer el arduo camino hacia el veredicto de inocencia, porque en Secretos y mentiras todo el mundo es culpable hasta que se demuestre lo contrario.
Título original: Secrets and lies
Creador: Barbie Kligman
Director: -
Guión: Barbie Kligman
Productora: ABC Television Studios, Hoodlum Entertainment, Kapital Entertainment
Duración: 43'
País: EE.UU.
Temporada: 1