Stamos okupa2

Stamos okupa2 es una comedia producida íntegramente con los recursos de la cadena pública. Con este estreno, TVE se lanza para probar suerte en el género después de 8 años de la fallida Paco y Vera. El resultado es difícil de sintetizar.

Por un lado, influye en la recepción de un producto el estado del mercado generalista. En la parrilla actual, las diferentes cadenas cuentan con espacios muy similares que triunfan desde hace algunas temporadas. El exponente de estos éxitos se encuentra ahora en Aída o La que se avecina; dos comedias que, a pesar de su escasa o nula calidad, encuentran un público fiel en la audiencia que los respalda temporada tras temporada.

Stamos okupa2 a veces recuerda a Aquí no hay quien viva, otras a Hostal Royal Manzanares o incluso a Las chicas de oro, versión José Luis Moreno. Quizá la comedia sea un género demasiado explotado en nuestro país como para apostar por una serie de estas características sin introducir novedades o arriesgar en ideas, rodajes y ritmos narrativos.

La asociación con otras ofertas similares no se produce únicamente por los hilos argumentales. Las caracterizaciones, los diálogos, los platós y la necesidad de tener a más de un personaje hablando a la vez en un espacio reducido y cerrado, para crear confusión y surrealismo, son técnicas de las que se ha abusado hasta la saciedad para construir ficciones livianas centradas en el humor.

A estas características se le añade una pizca de crítica social en la trama, unos toques de ironía y mordacidad en los diálogos y algún que otro atisbo de humor inteligente pero, aún así, Stamos okupa2 se queda desprovista de personalidad y estilo propio.

A pesar de contar con un buen cartel interpretativo y con posibilidades para un buen desarrollo, lo cierto es que, si se sigue esta serie de TVE es sólo por sus protagonistas, por lo demás, aburre por falta de identidad.

Firma: Mar Pons