Un road trip basado en la íntegra amistad de dos personas. Este drama con tintes cómicos es fino, gracioso y sutil (salvando las imágenes iniciales).
Este road-trip canino gustará a los que busquen un drama para ver en familiar. Pese a ello, Charles Martin Smith presenta una película que no deja de ser ligera y manipuladora de sentimientos.
La tercera entrega de una saga muy acertada para el público que se encuentre en búsqueda de fe. Sin embargo, pese al buen concepto que quiere transmitir el guión, su visionado resulta más aburrido que el de sus predecesoras.
Una historia que, pese a no ser novedosa, está bien ejecutada y aporta mucho ritmo para los más niños. Los Lunnis hablarán sobre bondad, imaginación y familia a los pequeños que entiendan estos conceptos.
Alexandre Astier y Louis Clichy presentan una nueva versión animada de la famosa pareja de galos que resulta fácil de ver y entretenida.
Un Papa Noel irritable, una familia cansada de su rutina y una historia aburrida. Todos ellos son elementos que hacen que esta propuesta no sea la mejor para despertar la alegría de la Navidad.
Una parodia que se acerca más a la paranoia que al arquetipo de un guión al uso. David Robert Mitchell rompe esquemas y dinamita cualquier verdad fundamentada.
El matrimonio de cómicos Dominique Abel y Fiona Gordon crean una comedia absurda y simple que, pese a hacerse un poco larga, consigue recordarnos que el humor basto no es lo único que existe hoy en día.
Una brillante obra familiar para que todos gocen de una historia de divertimiento visual, música y coreografías, aunque sea con un poco de nostalgia.
Una conmovedora historia de superación y aventuras. Ploey no es ni atolondrada, ni basta. Resulta una buena película para los pequeños de casa.