Bajo la dirección de Rodrigo Sopeña, el reparto español consigue convertir una situación de lo más corriente en un relato divertido y totalmente inesperado.
Me desperté vampira vuelve a la pequeña pantalla con una nueva temporada. Una propuesta tan estridente, positiva y divertida como su predecesora.
Christian Clavier protagoniza otra comedia que trata de las familias y es, también, para disfrutar en familia. Entretenida, ágil y divertida, una apuesta segura para quienes busquen, simplemente, pasar un buen rato.
Curiosa producción alemana que tiene poco atractivo. Distrae, propone una historia con un punto final, pero no emociona. Una serie más de ciencia-ficción para pasar el rato.
Preparadas, listas, ¡amor! propone un argumento distópico totalmente inesperado entre la oferta actual de Netflix. Este “reality” consigue, sin duda alguna, distraer y divertir al espectador adolescente.
Trece años más tarde, unos nuevos John y Jane Smith vuelven a la pantalla para distraernos con las peculiaridades de su trabajo y hacernos partícipes de las dificultades de su relación.
Una serie que se inspira en una novela de Wattpad escrita por una chica de quince años. Teniendo esto en cuenta, no puede esperarse mucho de la trama de Mi vida con los chicos Walter ni del triángulo amoroso que nos propone.
Las Super-4 es una serie de animación divertida, inteligente y fresca. Sin proponer un guion fuera de lo normal, tanto el dibujo como la historia lo tienen todo para encantar al espectador.
Summer vuelve para protagonizar de nuevo su drama playero. Aunque no esperábamos mucho del producto –solamente pasar un buen rato–, el resultado deja bastante que desear.
Netflix nos trae el primer live action de los mangas de One Piece. Estos ocho episodios de aventuras y batallas resultan un canto al optimismo, a la amistad y al trabajo en equipo.