
Digna continuación de una serie que destaca por su buena factura técnica y su poderoso argumento.
Digna continuación de una serie que destaca por su buena factura técnica y su poderoso argumento.
Una inteligente, sugestiva y entretenida adaptación del clásico de Verne que aúna aventura y drama y apuesta por la superación personal.
Disfrutar de la vida y hacerlo con los amigos, con sentido del humor y, además, con esfuerzo, imaginación y personalidad.
Interesante, intenso y doloroso drama que recorre las noches de un hombre roto en su interior y golpeado por la vida
Un título para nostálgicos, plagado de violencia, humor fácil y clichés. Se deja ver, pero no aporta nada más allá de entretenimiento fácil y desengrasante.
El nuevo equipo de CSI recoge el relevo durante esta primera temporada. Pocas novedades y un esquema que funciona.
La serie forma parte de un proyecto transmedia. Por sí misma, entretiene pero se queda corta.
Pau Freixas vuelve al ruedo con un guion vulgar, pero con grandes aciertos en los personajes y en su desarrollo.
Un equipo del programa sigue la evolución de la enfermedad de este ex portero amante de la vida, de los retos y de las cosas imposibles.
Una trama interesante para una evolución algo retorcida y un final cuestionable. Sin embargo, vale la pena apostar, por el entorno que plantea y la realidad que denuncia.