
Entre la vida y la muerte caminan los personajes de esta ligerita ficción que también se mueve entre la comedia y el terror.
Entre la vida y la muerte caminan los personajes de esta ligerita ficción que también se mueve entre la comedia y el terror.
La ilustradora francesa Aurore Damant (Jaime tentáculos) es la responsable de esta alborotada serie con guiños adultos.
Alegre animación en la que el pequeño protagonista transmite valores positivos a su, también, pequeña audiencia.
Evitable drama, de mirada retorcida y perturbadora, que solo aporta desazón y deja mal cuerpo.
Bisutería del género fantástico, esta serie oscurece el ocio audiovisual, embota la mente y anestesia la inteligencia emocional.
Producción apocalíptica danesa donde la lluvia infecta todo lo que toca. Un virus que parece afectar también al guión, inconsistente y fluctuante.
Singular tragicomedia, en cuatro capítulos, que persigue los sueños de un perdedor “de manual”. Con más profundidad de la que aparenta gracias al humor, Matar al padre retrata un drama familiar muy concreto.
Si no nos la tomamos en serio, resulta un título sencillo, entretenido y para un amplio público.
Producción francesa protagonizada por un singular policía con, también, singulares métodos. Asequible, tranquila y, en ocasiones, irónica.
Previsible y falta de emoción. La verdad es un falso misterio, un falso suspense y un falso thriller. Son otros tiempos y hay que espabilar.