
Joaquín Monzón firma una película a medio camino entre la comedia y el drama familiar. A pesar de sus defectos, la pareja protagonista y los toques cómicos consiguen un resultado que deja buen sabor de boca.
Joaquín Monzón firma una película a medio camino entre la comedia y el drama familiar. A pesar de sus defectos, la pareja protagonista y los toques cómicos consiguen un resultado que deja buen sabor de boca.
La interpretación de la pareja protagonista es el único gancho para atrapar al público. De todas maneras, su carisma suple con creces todas las carencias de esta historia convencional ambientada en un lugar paradisíaco.
El engranaje judicial que activa una denuncia por violación conforma un drama complejo e inteligente. El elenco hace un trabajo sobresaliente y la audiencia puede formarse su propia opinión alrededor de una historia inconclusa.
El grupo de actores del film forma una bonita familia de cine que protagoniza enredos divertidos. De todas maneras, el conjunto general resulta poco creíble y el guion aborda materias serias de manera muy frívola.
Sin ninguna novedad ni recurso original, Con canas y a lo loco es una propuesta comercial para pasar un buen rato. Tiene alguna secuencia ingeniosa, una protagonista divertida y resalta la importancia de ser uno mismo.
Tensión, acción y un león salvaje conforman el nuevo film protagonizado por el veterano Idris Elba, que deslumbra de nuevo en la gran pantalla. Aunque violenta, su historia emociona y entretiene.
El film contaba con una premisa prometedora pero no logra funcionar del todo. Aunque tiene momentos divertidos, el guion es flojo, los personajes molestos, y la historia se enreda tanto que se acaba estropeando.
Esta propuesta retrata la particular comunidad que convivió en el Monte Verità a principios del siglo XX, así como también la condición de la mujer en la época. Sin embargo, el film resulta largo, confuso y amargo.
Ángeles Reiné dirige una comedia amable y familiar que refleja con cariño el amor entre un padre y una hija. Con un buen reparto y una historia sencilla, la película consigue dejar un buen sabor de boca y alguna sonrisa.
La concentración de personajes dispares con diferentes situaciones personales y sociales en un hospital era prometedora. No obstante, el guion no logra proponer una historia redonda y la película acaba repitiéndose.