
Russell Crowe es la estrella de un thriller previsible y enredado. Aunque su inicio es bastante prometedor, en conjunto es una propuesta simplemente correcta, para los seguidores del género y, en concreto, del actor.
Russell Crowe es la estrella de un thriller previsible y enredado. Aunque su inicio es bastante prometedor, en conjunto es una propuesta simplemente correcta, para los seguidores del género y, en concreto, del actor.
El debut de Ishana Shyamalan no consigue estar a la altura de las expectativas que genera. Aunque crea una sólida atmósfera de terror, ni la inverosímil historia ni los personajes mantienen el interés de la audiencia.
Las aventuras de los famosos juguetes conforman una película encantadora, con una animación atractiva, personajes adorables y mensajes positivos. Es un regalo para los más pequeños de la casa y para sus familias.
La secuela de las aventuras de Lassie, la famosa perra collier, es una elección idónea para el espectador de menor edad puesto que relata una historia simpática con personajes amables y mensajes positivos.
Griffin Dunne lidera un reparto que interpreta a personajes en crisis. Aunque su inicio es prometedor y está envuelto en humor, la historia pierde interés en la segunda mitad y acaba resultando larga.
La segunda temporada de Los Bridgerton combina los escenarios y la química entre sus actores para seguir manteniendo adictos a los seguidores que solo buscan una historia de enamoramientos ligeros envueltos en glamur.
El dúo Nakache-Toledano vuelve con otra propuesta que, a través de la comedia, retrata una realidad social concreta. Su largometraje relata una historia simpática y divertida que hará sonreír al público.
Las aventuras de un equipo de atletismo y un perro abandonado constituyen una feel good movie para ver en familia. Aunque predecible, cuenta con muchos aciertos que la convierten en una gran elección de entretenimiento.
La película de Laura Alvea contaba con varios ingredientes para atrapar al público y posicionarse como un thriller llamativo. Sin embargo, el ritmo y el guion impiden que el film llegue a satisfacer las expectativas generadas.
La crisis de sexualidad de una mujer de 50 años conforma una historia subida de tono que se vuelve repetitiva y anodina. Aunque la actriz protagonista hace un buen trabajo, el film pasa con más pena que gloria.