
Tercera entrega que pone punto y final a esta saga juvenil basada en las novelas de Anthony Horowitz. Intensa, fácil de consumir y atractiva. Ocho episodios para disfrutar.
Tercera entrega que pone punto y final a esta saga juvenil basada en las novelas de Anthony Horowitz. Intensa, fácil de consumir y atractiva. Ocho episodios para disfrutar.
Brillantes diálogos e interpretaciones. Una muestra de la importancia de las palabras y diez minutos de original exposición de las debilidades y las fortalezas humanas.
Inspirada en el personaje de Juan Carlos Peña, el jefe de la droga en el Madrid de los 90, la serie se desenvuelve en el fango de la droga y el mundillo que lo rodea.
El aislamiento es el abono para que la maldad arraigue y fructifique. Y, cuando el sol se esconde por un largo tiempo, los demonios asoman toman el control.
Pacientes, médicos y espíritus recorren los pasillos del Hospital Hope-Zion en esta ficción canadiense entretenida y poco ambiciosa.
Sobrevaloradísima comedia australiana que, a pesar de su peculiar premisa, se queda en la anécdota de las vidas insípidas de sus personajes.
Ansia de poder, egoísmo y traición en este drama que acaba disuelto por falta de intención y exceso de postureo.
Adrenalina, suspense y algunos dramas en esta serie inglesa que acompaña a un grupo de artificieros. Se rueda sin espectáculos y se ve sin problemas.
La serie se basa en un formato clásico para iluminar a su audiencia sobre los comportamientos irracionales que nos rodean.
Una segunda entrega que supera las expectativas. Los guionistas aprovechan los puntos fuertes de la serie y los exprimen al máximo.