
El retorno de Takashi Miike a la gran pantalla es un thriller más comercial que sus entregas anteriores, pero sin perder su marcado estilo. Caótico, colorido, exagerado, desvergonzado… las películas de este director no dejan a nadie indiferente.
El retorno de Takashi Miike a la gran pantalla es un thriller más comercial que sus entregas anteriores, pero sin perder su marcado estilo. Caótico, colorido, exagerado, desvergonzado… las películas de este director no dejan a nadie indiferente.
Hunters es un fantasioso thriller sobre la caza de nazis en Estados Unidos a finales de los años 70, que empieza con ritmo y termina aburriendo.
Esta mierda me supera es una serie oscura y, por momentos, desconcertante sobre los dramas personales de una adolescente muy especial.
Esta nueva adaptación de las desventuras de Ned Kelly y su banda se convierte en una coctelera de estilos. En ella, la violencia y lo estridente pretenden substituir el gusto por una buena y sencilla historia.
Indescifrable y fallido film de Gabriel Mascaro sobre un Brasil distópico y evangelista en 2027: una mujer religiosa sufre por su infertilidad, al mismo tiempo que participa en un grupo de oración para matrimonios donde se practica el intercambio de parejas.
‘Succession’ trata sobre la atracción del poder, la ambición de unos hijos por suceder a su padre en una de las compañías de comunicación más importantes del mundo. Una serie que muestra de forma magistral cómo la ambición destruye a las personas.
Una decepcionante propuesta que pretende ser franca y feminista, pero, en el fondo, no es más que una colección de escenas de sexo y estereotipos forzados. Su único valor es el increíble trabajo de Enric Auquer.
Una muestra de cine italiano retratando algunas de las constantes y obsesiones más estrafalarias de su recorrido. La mezcla de nostalgia amable y de melancolía grotesca destaca y contrasta demasiado.
Foodie love es el nuevo experimento gastro-amoroso de Isabel Coixet, una apuesta ambiciosa de HBO España. Pero, a pesar el cuidado que pone la directora catalana en cocinar bien cada capítulo, la insistencia en mostrar solo los aspectos sensuales del amor, le da a la serie un sabor empalagoso.
El cine brasileño obsequia con una visión entre onírica y violenta de algunas realidades sociales. Con una voluntad de entretener y hacer pensar, la película no lo logra en todo su extenso metraje.