Género: -
Edad: +18
“Transeúntes” es una película múltiple, atomizada, cósmica… Un “big-bang” cinematográfico fruto de un minucioso trabajo de concepción y montaje. Nos acerca a lo efímero de […]
Género: -
Edad: +16
Adonis Johnson, un joven problemático, nunca llegó a conocer a su padre, el campeón del mundo de los pesos pesados Apollo Creed, que murió en […]
Género: Fantástico, Terror
Edad: +12
Tras la muerte del padre, Zach y su madre abandonan Nueva York para empezar una nueva vida en Delaware. Sus nuevos y misteriosos vecinos guardan […]
Género: Musical
Edad: +7
Debido a una serie de malentendidos, Alvin, Simon y Theodore llegan a creer que Dave va a proponerle matrimonio a su nueva amiga que vive […]
Género: Fantástico, Musical
Edad: +12
Jerrica vive con su hermana, su tía y sus hermanastras. Marcada por la muerte de su padre, está atemorizada de mostrar su talento musical y […]
Género: Drama, Drama, Drama, Drama, Drama, Drama
Edad: +18
La película consigue entretener, hacer reír, preocupar e implicar al público, que disfruta de un nuevo despliegue de registros de Christian Bale y de un nuevo paso adelante de Steve Carell desencasillándose definitivamente de su sillón-parodia.
Género: -
Edad:
Fred (Michael Caine) y Mick (Harvey Keitel) son dos viejos amigos octogenarios que disfrutan de unas vacaciones en un hotel de lujo en los Alpes. […]
Género: Acción, Ciencia-ficción
Edad:
Cuatro oleadas sucesivas de ataques cada vez más mortíferos han dejado la mayor parte de la Tierra diezmada. En una atmósfera de miedo y desconfianza, […]
Género: -
Edad: +16
En cuanto a la forma, se evitan las reglas narrativas, pues se combina ficción y realidad; un mecanismo que conduce al espectador hasta tal punto que no distingue la diferencia (de inmediato) entre ambas.
Género: Drama
Edad:
Las escenas se repiten, las caricaturas cansan (el desdentado Duque de Brunswick usado como un comodín de dudosa comicidad), la suciedad y oscuridad envilece a todos los personajes (las escenas de los indígenas americanos son patéticas), la desinhibición sexual queda como un pegote y el continuo cambio de escenarios y épocas acaba por marear al espectador que se ha quedado en algún punto de la Patagonia esperando que alguien recupere la cordura.