
Titina utiliza una animación y una banda sonora que sorprenden gratamente. Sin embargo, su diversidad de focos y la libertad con la que retrata hechos reales provoca cierta pérdida de interés.
Titina utiliza una animación y una banda sonora que sorprenden gratamente. Sin embargo, su diversidad de focos y la libertad con la que retrata hechos reales provoca cierta pérdida de interés.
La nueva entrega del joven detective se mantiene en la línea de sus predecesoras: un misterio a resolver, una animación dinámica, una acción trepidante y un conjunto de apreciados valores para un rato entretenido.
Una singular propuesta cuyas faltas de ritmo y lugares comunes son equilibrados con ideas valientes y sinceras. Un canto a la ilusión, a luchar por ella y a la necesidad de no perderla pese a las dificultades.
Pipo Mezzapesa adentra al espectador en el mundo de la mafia italiana en un relato sucio y atroz. Además de la agobiante y explícita violencia, no resulta fácil comprender el hilo de la historia.
El film de Bille August, sin llegar a sobresalir, cuenta con una fascinante puesta en escena y una correcta interpretación. Todo ello logra que esta adaptación de la novela de Stefan Zweig merezca la pena.
El encuentro entre una niña, un yeti, una loba, un cíclope, una gárgola, el monstruo del lago Ness y Closet forma una encantadora trama que resalta la importancia de superar los prejuicios y celebrar las diferencias.
Shin-Chan y sus amigos investigan el misterio que envuelve a la prestigiosa academia Tenkasu. Durante el proceso pondrán a prueba su amistad sin dejar de lado el humor gamberro y característico de los personajes.
La 25ª entrega del Detective Conan mantiene la coherencia de fondo y forma de la saga. Contiene los excesos de siempre pero deja un poso de valores positivos dirigido a un público amplio.
Con una buena fotografía y unas actrices creíbles, Santi Amodeo construye un retrato sobre la adolescencia de la generación Z. A pesar de que describe una salvajada, es una imagen verídica de la trampa de las redes sociales.
Pau Durà aprovecha con eficacia un metraje breve y un único escenario para crear una serie de malentendidos que hagan reír al público. Sin más pretensiones que esa, Toscana es una comedia eficaz que aborda las crisis adultas.