
Esta trama sobre el superhéroe más pequeño es sencilla pero está muy enriquecida y mima a todos los personajes. Además, su desbordante humor abarca a un público muy amplio y logra una excelentísima película.
Esta trama sobre el superhéroe más pequeño es sencilla pero está muy enriquecida y mima a todos los personajes. Además, su desbordante humor abarca a un público muy amplio y logra una excelentísima película.
Un film heredero de parte de la estética de Ernest y Célestine, pero con más humor y más velocidad.
Un capítulo más de la saga Star Wars, al que no le faltan medios técnicos pero sí dimensión narrativa más allá del esquema básico y agotado en otras entregas.
Una secuela de Deadpool (2016), conservadora de los chistes gamberros que funcionaron con su público anterior y atenazadora del simplismo con el que se acomete la trama.
Versión en formato de cine de aventuras exótico-históricas del relato bíblico de Sansón. A pesar de algunos gazapos, se convierte en una opción para pasar el rato.
Con paciencia y disponibilidad, por lo minimanista y clausurado de su espacio y personajes, este thriller bélico te absorbe.
Un huracán es la excusa perfecta para que unos guionistas y un director destrocen un pueblo y destrocen, de paso, unos personajes y cómo contar una buena historia.
En la línea patriótica y habitual del cine bélico triunfalista, el film propone una mirada a un hecho reciente sin dejar de ser fiel al público al que se dirige.
Esta entrega llena la sala de acción desbordante, sobredosis de efectos y empacho de actores conocidos. Un disfrute para sus fans.
Acción, sentido del humor y muchas cosas destrozadas en el camino para salvar al mundo: lo nuevo de Dwayne Johnson no engaña para quien quiera pasar un rato de acción desenfrenada.