
Segunda entrega de esta especie de continuidad de la saga Rocky. Con nostalgia y referencias desde el minuto uno, la película es un regalo para los fans sin excluir a nuevos espectadores.
Segunda entrega de esta especie de continuidad de la saga Rocky. Con nostalgia y referencias desde el minuto uno, la película es un regalo para los fans sin excluir a nuevos espectadores.
Toriyama Sensei ha producido un título ideal para los fans: emotiva, dramática, artística y con dos iconos que se hacen realidad. Para los que no lo sean, no deja de ser más que aceptable.
Una vuelta de tuerca al concepto Transformer que aprovecha para bien y para mal (con sentido del humor) el tirón que está teniendo el revival de los 80.
La nueva adaptación de uno de los héroes de D.C. Cómics sigue en la línea de acción, ruido y efectos visuales, en detrimento de un trabajo narrativo más jugoso y aprovechado.
La llegada a la gran pantalla, en animación, de la primera adaptación del cómic arácnido nacido en la era Obama es bienvenida por su frescura argumental, su coherencia dramática, su tono positivo y su espléndido diseño visual.
Nuevo intento de revisitar, no ya el clásico, sino directamente las versiones anteriores, para el público adolescente.
Una adaptación del famoso cómic español, en el que brillan los efectos especiales y se quedan en la sombra los diálogos.
Singular película que combina el cine bélico, con lo fantástico, el drama y la intriga, en una ambientación que recuerda lo mejor del cine clásico de guerras con los recursos de la actualidad para originar un magnífico, aunque violento, espectáculo.
Gerard Butler y Gary Oldman protagonizan una clásica, y poco novedosa, película de acción que satisfacerá a los amantes del género.
Sony nos cuenta los orígenes del simbionte de Marvel: la polémica está servida. La película es floja pero entretenida y un Tom Hardy a la altura saca su lado más cómico.