
Joaquín Monzón firma una película a medio camino entre la comedia y el drama familiar. A pesar de sus defectos, la pareja protagonista y los toques cómicos consiguen un resultado que deja buen sabor de boca.
Joaquín Monzón firma una película a medio camino entre la comedia y el drama familiar. A pesar de sus defectos, la pareja protagonista y los toques cómicos consiguen un resultado que deja buen sabor de boca.
Esta divertida película, con rasgos de musical, muestra a los más pequeños los valores de una amistad sana en el día a día escolar, a la par que los entretiene con misterios y aventuras al más puro estilo Zipi y Zape.
La interpretación de la pareja protagonista es el único gancho para atrapar al público. De todas maneras, su carisma suple con creces todas las carencias de esta historia convencional ambientada en un lugar paradisíaco.
El grupo de actores del film forma una bonita familia de cine que protagoniza enredos divertidos. De todas maneras, el conjunto general resulta poco creíble y el guion aborda materias serias de manera muy frívola.
Jordi Vallejo adapta su obra de teatro a la gran pantalla. El film plantea un debate un universal con un guion coherente y un elenco que dota de naturalidad y realismo a los personajes.
La tercera parte de la comedia francesa vuelve cargada del mismo humor que acompaña a la saga. Su continuación narrativa es un tanto forzada, pero logra el objetivo de amenizar y hacerlo pasar bien.
El humor negro y absurdo moldean esta comedia noruega como un relato valiente que celebra las rarezas. La gran interpretación protagonista y una ambientación lograda acompañan la propuesta original.
Sin ninguna novedad ni recurso original, Con canas y a lo loco es una propuesta comercial para pasar un buen rato. Tiene alguna secuencia ingeniosa, una protagonista divertida y resalta la importancia de ser uno mismo.
Este musical protagonizado por Karla Souza y Raúl Arévalo rinde homenaje a los Hombres G. Es fresco, divertido, cuenta con grandes interpretaciones y, sin duda, logra arrancar una sonrisa a la audiencia de todas las edades.
El film contaba con una premisa prometedora pero no logra funcionar del todo. Aunque tiene momentos divertidos, el guion es flojo, los personajes molestos, y la historia se enreda tanto que se acaba estropeando.