
Una comedia simplona sobre el desamor y la concepción errónea del cariño que no termina de funcionar, en parte, por una incoherencia narrativa y un desatino de personajes incapaces de confluir de manera natural.
Una comedia simplona sobre el desamor y la concepción errónea del cariño que no termina de funcionar, en parte, por una incoherencia narrativa y un desatino de personajes incapaces de confluir de manera natural.
Película valiente y comprometida, ganadora del premio Label Europa Cinemas en Cannes. Grande, intensa y necesaria. Una tesis sobre la búsqueda de la verdad y el miedo a decidir qué hacer con ella.
Comedia costumbrista con muchos toques de realismo de barrio, picaresca española e hipérbole cómica. Daniel Guzmán busca la sonrisa del espectador con un film de momentos, pero no completo.
Los míticos sketches de Camera Café dan el salto a la gran pantalla en un mejunje disparatado. Su historia es irregular y convencional, pero consigue con creces el objetivo de hacer reír al público amante del humor absurdo.
La tercera comedia de Los Compadres pierde más sutileza y calidad, a favor de una acumulación de toscas escenas que parodian y no hacen reír. Quizá pasa factura el confiar demasiado en su fórmula.
Un soplo de aire fresco entre las comedias de atracos infantiles, cuya animación dinámica y unos personajes magnéticos generan un relato ameno y entretenido de ver, engalanado con grandes dosis de acción y humor.
Pixar presenta una nueva historia que afirma que “crecer es bestial”. Con personajes simpáticos y situaciones divertidas, hace un retrato fascinante de la adolescencia e invita a descubrir quiénes somos y mostrarnos de ese modo.
La película de Joachim Trier es tan impulsiva como su protagonista. Entre cambios de escena, secuencias de sexo y personajes atolondrados, retrata con ligereza la confusión que sufre toda una generación de jóvenes.
Divertida e intensa comedia que salta del teatro a la pantalla y de la comedia al thriller con una fórmula detox para reírse de la polarización del personal y para temblar ante la realidad de las miserias humanas.
Con una premisa descabellada de principio a fin, la película consigue innovar y abrir una puerta al entendimiento, aunque sea entre disparates y mordiscos. Para amantes de los zombies en comedias.