
Cocina, historia y otros elementos que dinamizan el relato componen un film que ficciona, en gran parte, la apertura del primer restaurante. Bien rodado e interpretado, es un entretenimiento completo.
Cocina, historia y otros elementos que dinamizan el relato componen un film que ficciona, en gran parte, la apertura del primer restaurante. Bien rodado e interpretado, es un entretenimiento completo.
La secuela de Eric Lavaine es una historia simpática con actuaciones naturales y una buena puesta en escena. Es un largometraje sencillo, que no aporta nada nuevo, pero tiene pinceladas de humor originales y divertidas.
La secuela de ¡Canta!, el largometraje de animación que se estrenó en 2016 con gran éxito, es una entretenida comedia al más puro estilo karaoke donde destacan las actuaciones musicales y los paisajes fascinantes.
Con un título sonoro y un variado reparto, esta singular película es de Navidad; parece poco o nada navideña; pero depara algunas sorpresas. Irregular y salvaje por momentos, deja algo sobre lo que reflexionar.
La reconstrucción de la serie que cambió la historia de la comedia televisiva es una ocasión para que Sorkin nos hable, de nuevo, con todo su estilo propio, del lado más complicado de tener éxito.
Las peripecias de un policía mediocre con ganas de aventuras conforman un film exagerado, lleno de coyunturas surrealistas, bromas ligeras y personajes clichés. Es un producto destinado a entretener a una audiencia que exija poco.
Ibarguren y León protagonizan un relato donde se cambian los roles ante una situación de custodia de los hijos. El film resulta un guion fallido y con una carencia de sensibilidad hacia los más vulnerables.
Una nueva broma, bien elaborada y cargada de dinamita político-social, es lo que nos trae el film de Adam McKay. Un gran elenco y su ya habitual hábil montaje elaboran una metáfora de nuestro tiempo.
El tercer largometraje de Neus Ballús es una comedia al más puro estilo documental. La naturalidad y el carisma que desprenden los personajes atrapan desde el primer momento al último al espectador.
Belén Rueda protagoniza una divertida comedia con un guion y unos personajes bien definidos. El elenco aporta naturalidad y ayuda a remarcar los diferentes mensajes que transmite la cinta a lo largo del metraje.