
Azuelos apuesta por un retrato cómico, pero agridulce, de la vida de no pocas mujeres en la actualidad. Maternidad, educación, nido vacío y otros aspectos se mezclan con ligereza, pero descubriendo también carencias.
Azuelos apuesta por un retrato cómico, pero agridulce, de la vida de no pocas mujeres en la actualidad. Maternidad, educación, nido vacío y otros aspectos se mezclan con ligereza, pero descubriendo también carencias.
La apasionante historia de Elliott, un joven antropólogo que quiere estudiar a los Otopis y que emprende un viaje para conocerles, resulta en una divertida película que combina comedia y aventuras, con Catherine Deneuve en el elenco.
Las aventuras de los Elfkins conforman una sencilla, tierna y colorida comedia de animación. Aunque no goza de las virtudes de otras producciones, es entretenida y útil para trabajar algunos valores con el público infantil.
Provost retorna con una propuesta que bascula entre un tono ácido e inteligente y un didactismo torpe que acaba ahogando el film. Mientras, sobresale el buen hacer de Juliette Binoche, Moreau y Lvovsky.
La nueva joya animada de Pixar es un homenaje al jazz con una parte técnica brillante y una trama inteligente que invita a la reflexión. Los simpáticos y divertidos protagonistas recuerdan a su público la importancia de vivir.
Emmanuelle Devos y Grégory Montel protagonizan una comedia sencilla y elegante basada en la disparatada relación de dos personajes muy distintos. Su originalidad recae en el sector en el que se sitúa: el interesante mundo de las fragancias.
Los roles y el trabajo de Karra Elejalde y Quim Àvila son lo más destacable de esta divertida comedia que cavila en torno a los diferentes conceptos del amor. El film es ligero y su objetivo es hacer reír a una audiencia específica.
La propuesta combina la clásica premisa del intercambio de cuerpos, escenas típicas de una trama adolescente y un reparto destacable, a través de una comedia negra con elementos del terror de antaño.
Esta propuesta fílmica sobre bodas y complicaciones que viene de Alemania prometía alguna novedad en su arranque. Después mantiene la convencionalidad y sorprende por algún enfoque contradictorio.
Isabelle Huppert demuestra la fuerza de su carisma cómico, sin perder un ápice de expresión para lo dramático. Jean-Paul Salomé rueda una historia de camella accidental, no redonda pero sí divertida.