
Una comedia navideña que se diferencia de las películas ambientadas en esta época por su historia y su manera de hacer humor, gracias a las interpretaciones de los protagonistas y a sus diálogos e interacciones.
Una comedia navideña que se diferencia de las películas ambientadas en esta época por su historia y su manera de hacer humor, gracias a las interpretaciones de los protagonistas y a sus diálogos e interacciones.
Una comedia familiar que derrocha acción y bromas alocadas, pero que flojea en el guion. La “guerra” entre nieto y abuelo por la posesión de un dormitorio no destaca por su originalidad, inteligencia ni emotividad.
Esta película es una optimista comedia infantil que peca con un guion flojo y somero. Aún así, persuade dulcemente y acaba empujando a tomar consciencia sobre asuntos importantes que servirán para un cinefórum.
Una sencilla comedia sin nada nuevo que aportar, pero con agradables interpretaciones y algún que otro momento destacado. Una ligera elección para pasar un buen rato.
La adaptación de la novela homónima de Roald Dahl prometía ser inolvidable, pero no aprovecha del todo sus recursos para lograrlo. Aún así, cuenta con unos actores fascinantes, buenos efectos especiales y una narración entretenida.
Emma retorna a la gran pantalla en una adaptación que desmerece de la novela original. Si se obvian tanto la grandeza del relato original como otras acertadas adaptaciones, queda una película ligera para pasar el rato.
Michaël Youn regresa con una producción desenfadada cuyo único propósito es arrancar supuestas carcajadas del público. Basándose en circunstancias personales, el director expone cómo hombres y mujeres afrontan una misma realidad.
Esta propuesta regala muchos lugares comunes de las comedias dramáticas con toques románticos. Sin embargo, el tino de los actores y el cariño puesto en el proyecto deja al público un título amable y entretenido.
Nacho Álvarez ha creado un musical al hilo de las canciones de Raffaella Carrá. El resultado es una propuesta simpática, ligera e ideal para cumplir uno de los fines del cine que es el de entretener y pasar un rato agradable.
Woody Allen retorna con su propuesta anual, esta vez enclavada en San Sebastián y su Festival de cine. Con todos los rasgos argumentales y estilísticos de su cine, el film mantiene alguna chispa y refleja otras algo agotadas.