
La trayectoria de un grupo de personas a lo largo de cuatro décadas refleja de manera conmovedora la importancia del perdón y la amistad. La cinta cuenta con una gran dirección de actores y varios toques muy italianos.
La trayectoria de un grupo de personas a lo largo de cuatro décadas refleja de manera conmovedora la importancia del perdón y la amistad. La cinta cuenta con una gran dirección de actores y varios toques muy italianos.
La ópera prima de Pedro Collantes funciona bien como reflexión sobre la vida de una actriz que se abre paso en lo personal y profesional. Con cámara serena, la trama pierde frescura en algunos momentos.
El intento de mezclar muchos temas, sin relación entre ellos, con resultado satisfactorio era casi tan difícil como que nieve en Benidorm. Por eso, a pesar del reparto, en general la cinta resulta confusa y se hace un tanto larga.
Clare Dunne protagoniza, sin estridencias, una película de denuncia social que propone un enfoque esperanzador. La protesta contra la violencia de género no resulta tediosa ni ahogada en clichés; al contrario, casi parece edulcorada.
Iannucci lleva a cabo, junto a Blackwell, una atrevida adaptación de la novela de Dickens. Se mueve como un trapecista en el borde de lo transgresor y, a la vez, respeta la obra original es innovador.
Una comedia familiar que derrocha acción y bromas alocadas, pero que flojea en el guion. La “guerra” entre nieto y abuelo por la posesión de un dormitorio no destaca por su originalidad, inteligencia ni emotividad.
Kulumbegashvili debuta con un film que funciona como metáfora existencialista de la mezcla de tradición social, religiosa y familiar. Personal y coherente en su forma, es algo obtusa y, a la vez, predecible en su fondo.
Carlos Sedes dirige un drama superficial del que solo puede ensalzarse la fotografía. La trama es simple y tediosa, el reparto no es estridente y lo único que se disfruta es el recorrido a través de los viñedos de Jerez.
La animación de Aurel es un producto interesante tanto por la técnica de sus dibujos como por la lección de historia que desprende. Aunque resulta costosa al inicio, es una película que merece la pena tener en cuenta.
Satrapi lleva a cabo un biopic de Marie Curie. Parte de una novela gráfica y, además, mezcla otros estilos. La trama principal se ve adornada por excursiones a ilustraciones y flashforwards no siempre cohesionadores.