
Si en algo destaca Justin Time es en la originalidad de sus historias. Además, las aventuras que viven los personajes trasladarán a los más pequeños de un lugar al otro del planeta.
Si en algo destaca Justin Time es en la originalidad de sus historias. Además, las aventuras que viven los personajes trasladarán a los más pequeños de un lugar al otro del planeta.
Si te gusta el jazz te fascinará esta serie. Si no te gusta, también te enamorarás de las noches en El Eddy. Realista e impresionista a la vez, minimalista, cercana a los personajes y llena de música que envuelve al espectador con cada una de sus historias.
Una serie de animación italiana que se enfoca en enseñar los colores a los más pequeños. Además, destaca por la incorporación de la traducción simultánea para sordomudos.
Esta serie de animación infantil tiene un aire de lo más moderno. Gracias a su diseño concreto y al uso que hace del color, consigue diferenciarse un poco del resto de propuestas.
Divertida serie de animales y detectives en la que los niños pueden buscar pistas para descubrir al culpable del caso. Ayuda a la concentración, a estar atentos a los detalles y a aplicar la lógica.
Historias típicas de series de instituto. Aunque algunas veces metidos con calzador, los temas de moda están siempre presentes para contentar a todo el público.
Esta serie francesa logra dos objetivos: un ritmo trepidante, gracias a su puesta en escena en plano secuencia y a la brevedad de cada capítulo, y hacernos pensar sobre el sistema (no sostenible) de consumo fuera de control.
Alegría, amistad e ingenio. Las sencillas aventuras de estos tres hermanos gatitos se inspiran en situaciones reales y distraen a los más pequeños.
Llega otra versión de Jack Ryan y dieciséis capítulos más de persecuciones y tiroteos. Con un guion enrevesado y un protagonista idealista, se convierte en una propuesta perfecta para los fans del género.
La adaptación de unos libros infantiles a la pequeña pantalla pretende ser el producto ideal para preadolescentes y lo hubiera conseguido si no hubiera tenido la necesidad de modernizarse.