
La decisión de contratar a un jubilado para entrenarlo como espía provoca situaciones hilarantes a la vez que afectuosas. Sin llegar a ser un documental al uso, la película expone la situación que se vive en las residencias de ancianos.
La decisión de contratar a un jubilado para entrenarlo como espía provoca situaciones hilarantes a la vez que afectuosas. Sin llegar a ser un documental al uso, la película expone la situación que se vive en las residencias de ancianos.
Este relato abunda sobre el fin de la infancia, mientras integra otras transiciones de corte social y familiar. Con algunos aspectos bien anclados, el guion se pierde tanto por sus subrayados como por su falta de coherencia.
La película de Bebjak pretende y consigue mostrar una nueva visión de lo que se vivió en Auschwitz recordando al espectador que, especialmente hoy en día, no podemos permitirnos repetir los errores del pasado.
La película –ganadora del Premio del Público en el Festival de San Sebastián 2020– consigue trasladar al espectador la inseguridad y los temores que suponen la pérdida de la memoria, a través de un relato bien conjugado.
Comedia dramática que muestra la cara anónima de un fenómeno social actual a través de la peculiar relación entre dos mujeres que, aparentemente, no tienen nada que ver entre ellas. Una historia novedosa, tierna y divertida.
La ópera prima de Pedro Collantes funciona bien como reflexión sobre la vida de una actriz que se abre paso en lo personal y profesional. Con cámara serena, la trama pierde frescura en algunos momentos.
Esta adaptación literaria desestima el potencial de las ideas originales. Ni el flojo guion, ni los estereotipados personajes consiguen remontar con los momentos de humor y una resuelta animación.
Una comedia familiar que derrocha acción y bromas alocadas, pero que flojea en el guion. La “guerra” entre nieto y abuelo por la posesión de un dormitorio no destaca por su originalidad, inteligencia ni emotividad.
Carlos Sedes dirige un drama superficial del que solo puede ensalzarse la fotografía. La trama es simple y tediosa, el reparto no es estridente y lo único que se disfruta es el recorrido a través de los viñedos de Jerez.
Brenda Chapman dirige una ficción revisionista que mezcla los cuentos de Peter Pan y Alicia en el país de las maravillas. Aunque incorpora un reparto solvente, el exceso de tristeza y realismo rompe la magia original.