
Los hermanos Russo vuelven con una película protagonizada por actores de renombre. Destacan su escenografía y sus intachables efectos especiales, así como la naturalidad del montaje de las secuencias de acción.
Los hermanos Russo vuelven con una película protagonizada por actores de renombre. Destacan su escenografía y sus intachables efectos especiales, así como la naturalidad del montaje de las secuencias de acción.
Con un elenco bien conocido, este remake del film de Alfred Hitchcock llama la atención por el desperdicio de recursos respecto al relato original, convertido aquí en lugares comunes despojados de matices.
Un drama romántico en tiempos de posguerra, que deja mucho que desear en bastantes sentidos. Lo previsible se come lo poco que intenta explicar, mientras los actores manejan como pueden unos giros poco naturales.
El mítico atleta Jesse Owens, coloso de la velocidad, saltó a la fama durante los Juegos Olímpicos de 1936, cuando dejó al planeta boquiabierto con […]