
El director mexicano construye un protagonista y una historia con referencias autobiográficas que aborda una crisis existencial. El resultado es una película con muchos excesos que llega a cansar.
El director mexicano construye un protagonista y una historia con referencias autobiográficas que aborda una crisis existencial. El resultado es una película con muchos excesos que llega a cansar.
Memoria es un relato excéntrico e introspectivo sobre la vida y un misterioso ruido que acompaña a la protagonista. Aunque a nivel sonoro y visual es excepcional, su ritmo pausado resultará, para la mayoría, adormecedor.
Una comedia romántica que, pese a su solidez y buena intención, acaba adoleciendo de lo que denuncia.
Un thriller político que se construye con un retrato, entre equívoco y cercano, de lo que puede haber detrás de los jefes de gobierno. Buenos actores y una estrategia de guion inteligente, se mezcla con varias fugas de coherencia.