
Robert Zemeckis firma una propuesta arriesgada e innovadora en la que una cámara fija observa el paso de miles de años. El concepto del film es fascinante y su trabajo estético digno de admiración.
Robert Zemeckis firma una propuesta arriesgada e innovadora en la que una cámara fija observa el paso de miles de años. El concepto del film es fascinante y su trabajo estético digno de admiración.
La narrativa en torno al ascenso al poder de Catalina la Grande es desorbitada y absurda, con la finalidad de provocar carcajadas. La interpretación del elenco es brillante pero los excesos de los aristócratas agotan al espectador.
Una biografía de la mítica banda con aires de epopeya; una obra maestra repleta de himnos generacionales que muestra al ser humano con toda su grandeza y miserias.