
Tremendísima sangría con toques de humor negro que se sustenta en las escenas de acción y un increíble Bill Skarsgård para intentar desviar la mirada de su absoluta intrascendencia que la hará caer en el olvido.
Tremendísima sangría con toques de humor negro que se sustenta en las escenas de acción y un increíble Bill Skarsgård para intentar desviar la mirada de su absoluta intrascendencia que la hará caer en el olvido.
Bisutería del género fantástico, esta serie oscurece el ocio audiovisual, embota la mente y anestesia la inteligencia emocional.
Esta segunda entrega completa la adaptación del libro de Stephen King. Sin embargo, resulta una película escasa de recursos narrativos interesantes y recae en el ruido y el asco para generar sorpresa.