
Tin y Tina mantiene una estética cautivadora de los años 80 y las interpretaciones van in crescendo durante la cinta. Carece de agilidad y recuerda a otras producciones pese a su inocente humor y su original puesta en escena.
Tin y Tina mantiene una estética cautivadora de los años 80 y las interpretaciones van in crescendo durante la cinta. Carece de agilidad y recuerda a otras producciones pese a su inocente humor y su original puesta en escena.
Una historia bien contada pero llena de tristeza, de desgracias y de personajes que no pueden sonreír.
Libélulas intenta mostrar el día a día de los jóvenes en los barrios marginales de nuestra sociedad. El film no destaca, pero no deja al público indiferente ante lo que se muestra, espcialmente gracias a su elenco.
Alma da un paso más en el mundo de las ficciones adolescentes y se convierte en una propuesta válida para mentes adultas que no se dejen manipular por las emociones.
Pedro Almodóvar repite, una vez más, con Penélope Cruz para explicar un relato donde la maternidad, el error y la mentira se mezclan, con desigual resultado y efecto, con lo político y lo histórico.
El thriller de David Victori arrastra al público, junto con el protagonista, a una noche trepidante llena de despropósitos. En pocas palabras, triunfa en su forma (por su ritmo) y se hunde en su fondo (por su falta de verosimilitud).