
Robert Zemeckis firma una propuesta arriesgada e innovadora en la que una cámara fija observa el paso de miles de años. El concepto del film es fascinante y su trabajo estético digno de admiración.
Robert Zemeckis firma una propuesta arriesgada e innovadora en la que una cámara fija observa el paso de miles de años. El concepto del film es fascinante y su trabajo estético digno de admiración.
Tom McCarthy dirige un relato muy sincero que es un canto a la imaginación infantil y anima a remar contracorriente. Con buenos efectos visuales, locuras y toques cómicos es una película familiar entrañable.
El cuerpo de una joven sin identificar aparece en un pequeño pueblo de Virginia. En el depósito de cadáveres, los dos forenses (padre e hijo) […]
Tom Popper es un brillante promotor inmobiliario de una gran compañía de Nueva York. Su éxito en el trabajo contrasta con los fracasos de su […]