
Aunque el largometraje de Nicolas Vanier contaba con una serie de elementos sugestivos, el conjunto general resulta aburrido por los numerosos clichés y el humor poco elaborado de las conversaciones.
Aunque el largometraje de Nicolas Vanier contaba con una serie de elementos sugestivos, el conjunto general resulta aburrido por los numerosos clichés y el humor poco elaborado de las conversaciones.
Entretenida comedia sobre el transcurso de la campaña electoral de un partido, en la que el protagonista se ve inmerso sin haberlo buscado. Mucho ritmo y humor en una cinta que provoca divertidas situaciones en política.
Una película de tintes costumbristas, con ecos de La fortuna de vivir, que hace revivir al espectador los aromas de la mirada limpia de la infancia. A pesar de sus buenos augurios, al film le falta un buen remate.