
M. Night Shyamalan dirige un nuevo thriller que nos traslada a un lugar paradisíaco. Sin ser excesivamente terroríficos, tanto guion como fotografía consiguen embaucar al espectador.
M. Night Shyamalan dirige un nuevo thriller que nos traslada a un lugar paradisíaco. Sin ser excesivamente terroríficos, tanto guion como fotografía consiguen embaucar al espectador.
Drama romántico sobre un empedernido soltero y maniático modisto que, en las manos de Paul Thomas Anderson y Daniel Day-Lewis, se convierte en una película de elaboración exquisita pero nada cálida en su desarrollo.
El director del oscarizado documental I am not your negro compone una biografía correcta en su forma, pero no especialmente cautivadora, de los primeros años de Karl Marx como generador del pensamiento y acción del movimiento obrero.
Las escenas se repiten, las caricaturas cansan (el desdentado Duque de Brunswick usado como un comodín de dudosa comicidad), la suciedad y oscuridad envilece a todos los personajes (las escenas de los indígenas americanos son patéticas), la desinhibición sexual queda como un pegote y el continuo cambio de escenarios y épocas acaba por marear al espectador que se ha quedado en algún punto de la Patagonia esperando que alguien recupere la cordura.
Lynn trabaja como camarera en un hotel. Acaba de pasar una temporada en un psiquiátrico y reanuda su vida solitaria dedicada a la limpieza obsesiva […]
Paul (Daniel Auteil) es un neurocirujano de sesenta años. Está casado con Lucie (Kristin Scott Thomas) y siempre han gozado de una estable felicidad, hasta […]