
La escena de un crimen no tiene nada de atractivo hasta que llega este cándido personaje para limpiar la sangre. Divertida, inteligente, original y con una duración acertada para ver en tiempos muertos.
La escena de un crimen no tiene nada de atractivo hasta que llega este cándido personaje para limpiar la sangre. Divertida, inteligente, original y con una duración acertada para ver en tiempos muertos.
La secuela que dirige Rodo Sayagues es menos efectiva que la original debido a una falta de trabajo en el guion. Cuenta con diálogos postizos, escenas inverosímiles (forzadas para ser convenientes) y una cantidad exagerada de sangre.
Secuela de La Catedral del Mar, en la que los personajes siguen su historia. Gustará a los que vieron la primera o hayan leído las novelas y tengan curiosidad por la serie.
Intimidad quiere ser una oda a las mujeres víctimas de acoso. Muestra esa línea tan delgada entre lo que pertenece a la vida pública y privada a través de la historia de seis mujeres.
La separación de un matrimonio es el hilo principal de una cinta que no llega a despegar. Debido a una narrativa confusa y a actitudes ligeramente exageradas, el tema pierde credibilidad y el film no deja buena impresión.
Thriller en seis capítulos que atrapan desde el principio, mezclando la acción con la vida personal de los personajes en la prisión psiquiátrica de Monte Baruca.
El segundo trabajo de Claudia Pinto trata, con poco éxito, un asunto delicado. Aunque las actuaciones y la fotografía son correctas, los silencios, la excesiva tranquilidad y los giros argumentales componen un resultado irregular.
Entretenido título español al que vale la pena dar una oportunidad. Entre las persecuciones policíacas y la resolución de rompecabezas encontramos unos protagonistas llenos de humanidad.
Navot Papushado hila una serie de clips violentos con mucha acción, neones y unas actrices que han disfrutado con el proyecto. Pero fuera del magistral contenido visual, el film carece de argumento lógico y personajes definidos.
Heartstopper no es más que otra serie de marca Netflix llena de estereotipos y de calidad media, con unos protagonistas demasiado perfectos del colectivo LGTB.