
Una historia bien contada pero llena de tristeza, de desgracias y de personajes que no pueden sonreír.
Una historia bien contada pero llena de tristeza, de desgracias y de personajes que no pueden sonreír.
Martin McDonagh reúne de nuevo a Colin Farrell y Brendan Gleeson en un triste film que propone una metáfora de la guerra. A pesar de la fotografía y las interpretaciones, el relato carece de verosimilitud en varios puntos.
Souldiers es un divertido y exigente juego de plataformas y acción con un rendimiento discutible en consolas.
La obra de Salle funciona bien como thriller. Tiene una gran capacidad para mantener la intriga durante toda la película y la actuación de Lellouche consigue hacer a Mathieu creíble. El único problema es que es demasiado larga.
Pese a ser una historia basada en hechos reales, hay mucho esfuerzo para dotar a la película de epicidad. No obstante, esta fórmula hace que la cinta abrace el estereotipo militar norteamericano hasta el punto de parecer irónico.
Bonita historia de superación en la que la búsqueda se convierte en un arduo camino de encuentro y conocimiento personal.
Siendo una mejora, mínima de su predecesora, Detective Knight: redención es una película de acción simple pero entretenida. El antagonista de esta entrega aporta ese carisma que le falta hasta al propio Bruce Willis.
Esta comedia se inclina mucho por los chistes fáciles y un humor desactualizado. Encadena situaciones incómodas, incluso para los propios actores, resultado de un guion muy pobre, pero que consigue hacer gracia.
Con una animación de otro nivel, Evangelion 3.0 + 1.01 recoge todos los elementos que funcionaron en entregas anteriores y los potencia para ofrecer un final en condiciones a una franquicia histórica.
Un trágico relato sobre el odio, y las disputas que este desencadena, ambientado en un pequeño pueblo de alta montaña. A pesar de una gran interpretación de su actriz principal, una falta de precisión narrativa desprestigia la propuesta.