Los creadores de Dark nos ofrecen un nuevo juego psicológico. Esta fusión entre Titanic y El show de Truman propone un marco atractivo pero una trama compleja de seguir.
Con un argumento que peca de críptico, la película apuesta por una estética noir y montaje excelente. El espectador irá desentrañando los misterios que giran en torno a la vida de Sore a la vez que el protagonista.
Si Poker face se hubiera promocionado de otra manera, seguramente hubiera sido menos decepcionante para el público. Aunque Rusell Crowe es mejor actor que director, se puede disfrutar de su film de amigos jugadores de poker.
La opera prima de Frances O’Connor explora una posible biografía de Emily Brontë. Cuenta con una recreación deslumbrante, una historia dolorosa y un personaje fascinante que, en conjunto, conforman un bonito film.
Juan Minujín deslumbra como suplente de literatura en un colegio de un barrio marginal. Las interpretaciones, el estudio de personajes y la historia conforman una película inspiradora para reflexionar sobre la educación.
Una buena secuela de un título mítico a la que le pesan los años pese al lavado de cara.
Para los fans de las otras temporadas y para los que quieran disfrutar de estas aventuras con tono americano en las que el protagonista recorre Europa con una misión: salvar el mundo.
Un festival de tripas y violencia sin fin es el protagonista de este metraje. Es una obra de serie B que emula a los clásicos ya existentes y que no difiere mucho de las interminables batallas entre alienígenas y marines.
Otro film de venganza con mucha violencia y ninguna innovación. Contiene toda esa atmósfera que rodea a las películas destinadas a ser de sobremesa, pero incluye actuaciones de alto nivel.
Uno de los mejores títulos de comedia que nos ha regalado 2022. Ingeniosa, sencilla, divertida y muy, pero muy cercana.