
Entre cuchillos, carnes se suceden las ideas y venidas amorosas y profesionales de los protagonistas. Una comedia francesa muy ligera, bien adornada y con las carencias de un guion que confía en los tópicos.
Entre cuchillos, carnes se suceden las ideas y venidas amorosas y profesionales de los protagonistas. Una comedia francesa muy ligera, bien adornada y con las carencias de un guion que confía en los tópicos.
La cinta no pretende ser una biografía rigurosa sobre Céline Dion sino un homenaje. Por ello, aunque es extravagante por momentos, conforma una trama amable, cargada de cariño, con una escenografía fascinante.
Bay ofrece un gran espectáculo visual, repleto de acción trepidante y grandes explosiones. No obstante, un guion endeble junto con unos personajes poco creíbles construyen un sinsentido que se alarga más de lo debido.
Cine de pasatiempo divertido que mezcla comedia, aventuras y romance. Si bien repite una fórmula conocida, funciona gracias a una gran química entre los protagonistas, una premisa original y una buena ejecución.
La tercera entrega de Animales fantásticos es fascinante a nivel técnico y cuenta con un guion coherente con sus predecesores. La disfrutarán especialmente los seguidores del universo mágico de Harry Potter.
Un relato contenido, sobrio y pausado sobre las relaciones de poder, con un magnífico trabajo actoral que sirve como loa a la compasión y la empatía bajo un trágico trasfondo de denuncia del entramado presidiario.
Una comedia simplona sobre el desamor y la concepción errónea del cariño que no termina de funcionar, en parte, por una incoherencia narrativa y un desatino de personajes incapaces de confluir de manera natural.
Si uno no se deja llevar por lo que el tráiler promete, podrá encontrar en Morbius una buena película de acción, que reutiliza todos los ingredientes de las películas de Marvel de manera muy correcta, pero sin aportar novedad.
Película valiente y comprometida, ganadora del premio Label Europa Cinemas en Cannes. Grande, intensa y necesaria. Una tesis sobre la búsqueda de la verdad y el miedo a decidir qué hacer con ella.
La ópera prima de James Ashcroft es un thriller efectivo, con interpretaciones magistrales, que consigue hacer pasar un mal rato. Ambientado en parajes idílicos de Nueva Zelanda, aborda más contenido moral del que parece.