
Saul Dibb dirige cuatro capítulos muy bien documentados acerca de los envenenamientos de Salisbury, con grandes interpretaciones que ayudan a dar el toque dramático para alejar al producto del género documental.
Saul Dibb dirige cuatro capítulos muy bien documentados acerca de los envenenamientos de Salisbury, con grandes interpretaciones que ayudan a dar el toque dramático para alejar al producto del género documental.
Los numerosos recursos con los que contaba esta producción para ser solvente hacen que resulte mayor la decepción al no encontrar en ella una historia interesante ni nada por lo que valga la pena invertir tiempo en verla.
Esta serie francesa logra dos objetivos: un ritmo trepidante, gracias a su puesta en escena en plano secuencia y a la brevedad de cada capítulo, y hacernos pensar sobre el sistema (no sostenible) de consumo fuera de control.
Llega otra versión de Jack Ryan y dieciséis capítulos más de persecuciones y tiroteos. Con un guion enrevesado y un protagonista idealista, se convierte en una propuesta perfecta para los fans del género.
Espectacular serie sobre el trabajo de las Unidades Terroristas y los conflictos personales de sus miembros.
Interesante y bien documentada recreación de primer asesinato de ETA que cuenta con una reparto excelente de actores.
Cuarta entrega, más psicológica que de acción, recurre al desconcierto y la las resoluciones inesperadas.
Hunters es un fantasioso thriller sobre la caza de nazis en Estados Unidos a finales de los años 70, que empieza con ritmo y termina aburriendo.
Oscuro e intrigante, este thriller psicológico mantiene la acción y el suspense a un ritmo frenético hasta el final.
Trepidante thriller histórico sobre los narcotraficantes gallegos que en los años 80 pusieron en jaque a toda la policía del país.