
La película de Disney para verano no tiene grandes defectos, pero tampoco es un producto estrella. Mezcla comedia, acción, aventuras, un relato sencillo, un buen elenco y buena producción. Lo justo para gustar sin apabullar.
La película de Disney para verano no tiene grandes defectos, pero tampoco es un producto estrella. Mezcla comedia, acción, aventuras, un relato sencillo, un buen elenco y buena producción. Lo justo para gustar sin apabullar.
M. Night Shyamalan dirige un nuevo thriller que nos traslada a un lugar paradisíaco. Sin ser excesivamente terroríficos, tanto guion como fotografía consiguen embaucar al espectador.
Años después, llega la secuela de Space Jam. De nuevo, se trata de una película híbrida entre imagen real y animación, con un argumento simple que entretiene y hace reír: un film para hacerse un poco niño otra vez.
Secun de la Rosa debuta como director con un largometraje sencillo, ambientado en un Benidorm explosivo que combina música, alegría y naturalidad de la forma más adecuada para atrapar al espectador.
La nueva película de István Szabó permite a Brandauer mostrar todo su talento interpretativo. El film tiene un tempo tranquilo y permite acercarse a un proceso de adaptación, en medio de circunstancias cambiantes.
Jensen firma un thriller con humor negro que engancha hasta el final y que es más profundo de lo que parece. Además, permite reflexionar sobre cómo nos afecta el sufrimiento y cómo reaccionamos ante las cosas que nos duelen.
El film de John Patrick Shanley no acaba de despegar debido a su guion. No obstante, los actores, la banda sonora y la fotografía son impecables. Por ello, en general, es una propuesta disfrutable aunque previsible.
La historia que revela el pasado de Natasha Romanoff constituye un film convincente tanto técnicamente como por su guion. Marvel vuelve a regalar una película con grandes efectos especiales y grandes interpretaciones.
Santiago Segura regresa con su propuesta cinematográfica cómico-familiar del verano. Menos sólida y blanca que sus dos predecesoras, mantiene el interés y entretiene, en especial la trama de adultos.
Los horrores de la guerra en Japón se exponen mediante un thriller de espionaje elegante y comedido. El juego de engaños proporciona sorpresas gratas y la interpretación de los protagonistas deja una sensación agradable.