
Saul Dibb dirige cuatro capítulos muy bien documentados acerca de los envenenamientos de Salisbury, con grandes interpretaciones que ayudan a dar el toque dramático para alejar al producto del género documental.
Saul Dibb dirige cuatro capítulos muy bien documentados acerca de los envenenamientos de Salisbury, con grandes interpretaciones que ayudan a dar el toque dramático para alejar al producto del género documental.
El intento de mezclar muchos temas, sin relación entre ellos, con resultado satisfactorio era casi tan difícil como que nieve en Benidorm. Por eso, a pesar del reparto, en general la cinta resulta confusa y se hace un tanto larga.
Clare Dunne protagoniza, sin estridencias, una película de denuncia social que propone un enfoque esperanzador. La protesta contra la violencia de género no resulta tediosa ni ahogada en clichés; al contrario, casi parece edulcorada.
Carlos Sedes dirige un drama superficial del que solo puede ensalzarse la fotografía. La trama es simple y tediosa, el reparto no es estridente y lo único que se disfruta es el recorrido a través de los viñedos de Jerez.
La animación de Aurel es un producto interesante tanto por la técnica de sus dibujos como por la lección de historia que desprende. Aunque resulta costosa al inicio, es una película que merece la pena tener en cuenta.
Los numerosos recursos con los que contaba esta producción para ser solvente hacen que resulte mayor la decepción al no encontrar en ella una historia interesante ni nada por lo que valga la pena invertir tiempo en verla.
Brenda Chapman dirige una ficción revisionista que mezcla los cuentos de Peter Pan y Alicia en el país de las maravillas. Aunque incorpora un reparto solvente, el exceso de tristeza y realismo rompe la magia original.
Las aventuras de un inspector y un médico que colabora con él pueden parecer una imitación de las del conocido Sherlock Holmes. Sin embargo, su fotografía y la singularidad de la pareja permiten que pueda brillar por sí sola.
Un título sencillo sobre las peripecias de una familia en un pueblo de poca monta. Aunque tiene un arranque insustancial, la serie mejora hasta acabar siendo correcta, tierna y entretenida.
La fabulosa interpretación de Reese Witherspoon es de lo poco que se puede elogiar en esta serie que toca todo pero no aporta nada. Una mala mezcla de temas y géneros que, inexplicablemente, engancha.