
La adaptación de la novela de Judith Kerr lleva a la gran pantalla otro relato del nazismo, pero desde un punto de vista infantil, optimista y despreocupado. Una cinta alegre con una fotografía bonita y una protagonista sobresaliente.
La adaptación de la novela de Judith Kerr lleva a la gran pantalla otro relato del nazismo, pero desde un punto de vista infantil, optimista y despreocupado. Una cinta alegre con una fotografía bonita y una protagonista sobresaliente.
La adaptación de la novela homónima de Roald Dahl prometía ser inolvidable, pero no aprovecha del todo sus recursos para lograrlo. Aún así, cuenta con unos actores fascinantes, buenos efectos especiales y una narración entretenida.
La narrativa en torno al ascenso al poder de Catalina la Grande es desorbitada y absurda, con la finalidad de provocar carcajadas. La interpretación del elenco es brillante pero los excesos de los aristócratas agotan al espectador.
Nicholson regresa, después de más de veinte años, con un drama que muestra un gran retrato acerca de una separación matrimonial. Un reparto excepcional y una estética apabullante acaban de conformar esta cruda y sugerente película.
El thriller de David Victori arrastra al público, junto con el protagonista, a una noche trepidante llena de despropósitos. En pocas palabras, triunfa en su forma (por su ritmo) y se hunde en su fondo (por su falta de verosimilitud).
La ópera prima de David Pérez Sañudo es una película que explora cómo puede afectar un conflicto social en una familia, a la vez que aborda asuntos como la búsqueda de identidad o la importancia de la comunicación.
Otra película del régimen de Hitler, esta vez centrada en un colegio inglés –que existió realmente– al que asistieron las hijas de nazis. Un thriller satisfactorio que muestra la duda entre la doctrina aprendida y lo que se estima correcto.
La historia de los tres pastorcillos de Fátima vuelve a la gran pantalla en una producción inocente y emotiva, dirigida a un público amplio. Cuenta con un gran elenco que maravillará a la audiencia con su trabajo.
La fascinante interpretación de Bartosz Bielenia, enmarcada en una buena fotografía, traslada al público la inaudita historia de un chico que engañó a toda una población haciéndose pasar por el nuevo párroco.
Esta propuesta rusa queda lejos de las grandes producciones americanas a las que puede parecerse su historia. No obstante, a pesar de las carencias técnicas, su mensaje es simpático y encomiable.