
Sandberg ofrece un nuevo largometraje sobre aventureros históricos. Con una mezcla de realismo y rebajado tono épico, es una buena ocasión de conocer la conquista del Polo Norte.
Sandberg ofrece un nuevo largometraje sobre aventureros históricos. Con una mezcla de realismo y rebajado tono épico, es una buena ocasión de conocer la conquista del Polo Norte.
Guillaume Canet ofrece una secuela de la película que estrenó en 2019. Mismos personajes y actores, ofrece un guion de tintes similares, con mezcla de comedia y drama.
Ken Loach hace un retrato brillante de la situación laboral actual en un largometraje que mantiene angustiada a la audiencia gracias a la magnífica interpretación de unos actores noveles.
Flanagan continúa, bajo la estela del mítico El resplandor, con un film que convence para una noche de terror, pero no como guion ni apuesta por relatar algo nuevo.
Gavin Hood traslada a la gran pantalla el juicio contra una espía que infringió la Ley de Secretos Oficiales. La gran interpretación de los actores y el ritmo ágil consiguen resumir la crónica de manera eficaz.
Dos rutinas que confluyen en los mismos lugares, pero sin percatarse, dan vida a la nueva cinta de Cédric Klapisch, que, ambientada en París, combina escenas de humor con diversas reflexiones.
Si no nos la tomamos en serio, resulta un título sencillo, entretenido y para un amplio público.
Ruben Fleischer y dos de sus guionistas regalan a los fans una nueva entrega de esa curiosa mezcla de humor y vísceras, con moraleja. Con todos los puntos a favor y en contra de lo habitual del género.
Producción francesa protagonizada por un singular policía con, también, singulares métodos. Asequible, tranquila y, en ocasiones, irónica.
Entretenida y bastante coherente, aunque con fisuras y un tono que delata su procedencia de la televisión por cable.