
Desde Australia nos llega una serie sobre niños que resuelven misterios. Un acierto que esta vez la trama se limite a problemas y conclusiones acordes a la edad y a las capacidades de sus protagonistas.
Desde Australia nos llega una serie sobre niños que resuelven misterios. Un acierto que esta vez la trama se limite a problemas y conclusiones acordes a la edad y a las capacidades de sus protagonistas.
Llegan a la televisión unos protagonistas totalmente distintos a los que estamos acostumbrados: las ranas. Humor y diversión en un ambiente caótico y sucio.
Enola Holmes es una propuesta ligera, refrescante y muy divertida que hará disfrutar a toda la familia. Cuenta con un conocidísimo elenco y, a pesar de todos sus fallos, funciona perfectamente.
Desde 1969 las aventuras del miedoso Scooby Doo han ocupado un espacio en la programación infantil. Un título nada novedoso, pero que mantiene esa personalidad que lo hace único y original.
Una serie de animación que, sin destacar especialmente entre el resto de la programación, entretiene, inspira ternura y provoca algunas risas a los pequeños espectadores.
Pinocho regresa a la gran pantalla en una adaptación más fiel al cuento y con un gran diseño de producción. Aunque intenta dirigirse tanto a niños como a adultos, no logra satisfacer a ninguno de esos grupos.
El remake de la novela homónima de Frances Hodgson Burnett llega con unos increíbles efectos visuales que restan trabajo a la trama y al desarrollo de personajes. Un film ligero, inocente y bonito.
Una aventura familiar que cuenta con buenos actores y escenarios originales pero aún así no consigue provocar una carcajada. Con una mezcla de acción y comedia, subraya la importancia de las relaciones familiares.
El tándem Gottsagen-LaBeouf es un fenómeno que vale la pena disfrutar. Su química y sus carismáticas interpretaciones son la gran virtud de una historia inspiradora, enternecedora y que deja con una sonrisa en la cara.
Aventuras que ya nos suenan para un público algo olvidado por la televisión.