
Brenda Chapman dirige una ficción revisionista que mezcla los cuentos de Peter Pan y Alicia en el país de las maravillas. Aunque incorpora un reparto solvente, el exceso de tristeza y realismo rompe la magia original.
Brenda Chapman dirige una ficción revisionista que mezcla los cuentos de Peter Pan y Alicia en el país de las maravillas. Aunque incorpora un reparto solvente, el exceso de tristeza y realismo rompe la magia original.
Genial animación sobre una familia más que numerosa. Personajes excéntricos, aventuras disparatadas y ocurrentes diálogos se unen al delicioso dibujo en 2D
Llega la segunda entrega de los Fixies, una pieza de animación rusa que, esta vez, deja más que desear. Aunque cuenta con una buena animación, no es suficiente para sacar a flote un guion más pobre y esquemático.
La adaptación de la novela de Judith Kerr lleva a la gran pantalla otro relato del nazismo, pero desde un punto de vista infantil, optimista y despreocupado. Una cinta alegre con una fotografía bonita y una protagonista sobresaliente.
La adaptación de la novela homónima de Roald Dahl prometía ser inolvidable, pero no aprovecha del todo sus recursos para lograrlo. Aún así, cuenta con unos actores fascinantes, buenos efectos especiales y una narración entretenida.
Al modo que se compone un cuadro, El artista anónimo es una secuencia de pequeños detalles que hacen que la película tome una cuarta dimensión llena de sentimiento, emoción y aprendizaje.
Divertida serie de animales y detectives en la que los niños pueden buscar pistas para descubrir al culpable del caso. Ayuda a la concentración, a estar atentos a los detalles y a aplicar la lógica.
La historia de los tres pastorcillos de Fátima vuelve a la gran pantalla en una producción inocente y emotiva, dirigida a un público amplio. Cuenta con un gran elenco que maravillará a la audiencia con su trabajo.
Esta propuesta rusa queda lejos de las grandes producciones americanas a las que puede parecerse su historia. No obstante, a pesar de las carencias técnicas, su mensaje es simpático y encomiable.
Gutiérrez Acha nos trae un documental que exalta, de nuevo, la naturaleza existente en la península ibérica. Resaltando el papel del lince ibérico, el director nos transporta a un ecosistema marcado por la actividad humana.