
Siendo una mejora, mínima de su predecesora, Detective Knight: redención es una película de acción simple pero entretenida. El antagonista de esta entrega aporta ese carisma que le falta hasta al propio Bruce Willis.
Siendo una mejora, mínima de su predecesora, Detective Knight: redención es una película de acción simple pero entretenida. El antagonista de esta entrega aporta ese carisma que le falta hasta al propio Bruce Willis.
Juan Minujín deslumbra como suplente de literatura en un colegio de un barrio marginal. Las interpretaciones, el estudio de personajes y la historia conforman una película inspiradora para reflexionar sobre la educación.
Un festival de tripas y violencia sin fin es el protagonista de este metraje. Es una obra de serie B que emula a los clásicos ya existentes y que no difiere mucho de las interminables batallas entre alienígenas y marines.
El debut de Lee Jung-jae en la dirección es un largometraje con espectaculares secuencias de acción pero una narrativa un poco difusa. El conjunto es un film demasiado intenso pero grato para los amantes del género.
Todos lo hacen da la impresión de ser una reunión de actores cómicos representando una obra de teatro de Agatha Christie. No es una propuesta memorable, pero hace reír a menudo y presenta personajes muy divertidos.
La adaptación con intención feminista de la célebre novela de Balzac navega entre la codicia, el patrimonio y el idealismo. No obstante, no alcanza a transmitir un mensaje de suficiente calado ni a provocar la emoción necesaria.
El viaje de un burro se convierte en una pesadilla vital para el pollino protagonista y para el espectador alejado del estilo del director polaco. La estridencia de luces y sonido no ayuda nada a su mensaje.
Vicky Luengo destaca entre el reparto de Suro con una actuación fresca y descomplicada. Este film rodado en la naturaleza nos sorprende con su hermosa fotografía y el trabajo del sonido ambiental.
Detective Knight presenta un thriller policíaco con muchos tiroteos y mucha acción pero, a su vez, muy insípido. La simpleza de la trama y los personajes planos hacen que falle en lo único que se le pide al género: tensión.
Mark Rylance deslumbra en una película tan optimista, soñadora y llena de encanto como su protagonista. Las peripecias de Maurice Flitcroft en el golf conforman un film divertido, dulce y sorprendentemente imprescindible.