
Un drama familiar desesperanzador y desesperante que mantendrá al espectador en vilo por saber qué pasará. Los actores, por su parte, brillan con sus interpretaciones.
Un drama familiar desesperanzador y desesperante que mantendrá al espectador en vilo por saber qué pasará. Los actores, por su parte, brillan con sus interpretaciones.
La propuesta combina la clásica premisa del intercambio de cuerpos, escenas típicas de una trama adolescente y un reparto destacable, a través de una comedia negra con elementos del terror de antaño.
Esta película de acción no brilla por su originalidad, pero cuenta con escenas ocurrentes y genuinamente divertidas que la convierten en una propuesta curiosa y entretenida de ver con Bob Odenkirk como protagonista.
Carey Mulligan sabe llevar al límite y llegar al espectador con la interpretación de un rol que se mueve entre contornos peligrosos. Mientras, el guion aporta una mezcla de géneros y una clara invitación a pensar.
La secuela de los Croods era innecesaria, pero el resultado es encantador y muy divertido. A la simpática y alocada familia de las cavernas se unen nuevos personajes, nuevos escenarios y mucho color en una aventura dirigida a toda la familia.
Un grupo de jóvenes que organiza robos de productos de lujo protagoniza este vibrante thriller con mucha acción y música electrónica a todo volumen. A pesar de su larga duración, no cansa gracias al ritmo y a la gran factura técnica.
Aterriza la secuela de la producción que llenó de colorido y perspectiva positiva la visión clásica-negativa de los trolls. Técnicamente impecable y con mensajes loables, el guion y tono se pasan revoluciones.
Emma retorna a la gran pantalla en una adaptación que desmerece de la novela original. Si se obvian tanto la grandeza del relato original como otras acertadas adaptaciones, queda una película ligera para pasar el rato.
Nacho Álvarez ha creado un musical al hilo de las canciones de Raffaella Carrá. El resultado es una propuesta simpática, ligera e ideal para cumplir uno de los fines del cine que es el de entretener y pasar un rato agradable.
Equilibradas dosis de sustos, pausas y tensión en una historia donde lo más aterrador es justo lo que no se ve ni se cuenta. Elisabeth Moss obnubila con su brillante interpretación de un personaje contenido.