Richard Curtis, de la mano de un vistoso Danny Boyle, busca de nuevo al espectador cómplice de sus películas donde mezcla amor, comedia y un toque de fantasía.
Jim Jarmusch sella una película que bascula entre la parodia, la revisión y la meta reflexión sobre el cine de zombies y la sociedad actual. No funciona al completo, pero contiene elementos y pasajes que permiten destacar su idiosincrasia.
Tate Taylor vuelve a dirigir a una estupenda Octavia Spencer en el papel de una misteriosa anfitriona que organiza fiestas para adolescentes en su sótano. El sótano de Ma es un interesante thriller a caballo entre el terror juvenil y el drama social.
Esta versión femenina de la película que dirigió Frank Oz hace 30 años adolece de tomarse en serio la comedia como ejercicio dramático: confía demasiado en golpes y efectos de bajo caché.
Un drama basado en un caso real que carece de fuerza en el guion y en la dirección. Acogido por buenos actores y una temática de moda, le falta dimensionar la cuestión de forma más profunda y completa.
Jordan Peele intenta repetir el éxito cosechado con Déjame salir. Su propuesta bascula entre el terror convencional y una estrategia más sutil que a ratos desconcierta al espectador más acomodado en el género.
Secuela de la película de terror “controlado” que funcionó muy bien en salas hace dos años. Así, ligera, con humor y ritmo, muy parecida a la primera, es la segunda entrega de la que, sin duda, será una nueva lista.
A partir de la historia real de Hogancamp, Zemeckis recrea una doble trama conectada que pretende emocionar. Sin embargo, el proceso de superación se ve obstaculizado por un guion que grita las emociones e impide sentirlas.
Tercera parte de la saga Cómo entrenar a tu dragón cargada de aventuras que destacan el coraje para defender aquello que se ama.
La adaptación de la primera entrega de esta saga literaria y distópica es un conjunto visual y argumentalmente creativo. Ofrece las fortalezas de un buen relato de estas características: acción, entretenimiento y personajes con más fondo de lo habitual.
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