
La relación entre un adolescente problemático y un anciano y antiguo cowboy se convierte en una propuesta de revisión y homenaje al cine americano, vinculado al espacio, y a la propia trayectoria de Eastwood.
La relación entre un adolescente problemático y un anciano y antiguo cowboy se convierte en una propuesta de revisión y homenaje al cine americano, vinculado al espacio, y a la propia trayectoria de Eastwood.
Denis Villeneuve firma un espectáculo visual con un reparto de ensueño que logra estructurar magistralmente un relato mesiánico. La cinta es excesiva, regala acción y ofrece una recreación soberbia de otra galaxia.
Una película bien ejecutada aunque muy violenta. Inspirada en el mundo narrativo de Escuadrón Suicida, recupera a personajes como Harley Quinn y Amanda Waller, pero ojo: no es una continuación del film de 2016.
Años después, llega la secuela de Space Jam. De nuevo, se trata de una película híbrida entre imagen real y animación, con un argumento simple que entretiene y hace reír: un film para hacerse un poco niño otra vez.
Santiago Segura regresa con su propuesta cinematográfica cómico-familiar del verano. Menos sólida y blanca que sus dos predecesoras, mantiene el interés y entretiene, en especial la trama de adultos.
Una oda a los soñadores y al orgullo latino convertida en musical. La película inspira fuerza, esperanza y motivación mediante un retrato realista de una comunidad latinoamericana en Estados Unidos.
Llega una nueva entrega de la saga inspirada en la vida de Ed y Lorraine Warren. Esta vez, el film retorna, parcialmente, a cómo su primera entrega trabajó lo argumental, narrativo y la capacidad para suscitar terror.
Con un elenco perfecto, el habilidoso John Lee Hancock ofrece un thriller en la línea de crímenes oscuros y protagonistas atormentados. Se trata de una propuesta perfecta para espectadores atentos.
La adaptación de los entrañables Tom y Jerry no es tan memorable como prometía. Con un guion muy básico y un elenco poco convencido, es una propuesta ideal para pasar un rato agradable en familia sin grandes pretensiones.
Una sucesión de épicas batallas con espectaculares efectos especiales que olvida que también se necesita una buena historia para que una película funcione. Godzilla vs. Kong ofrece ni más ni menos que lo que el título sugiere.