Chris Sanders deslumbra con una mágica película en la que hasta el último detalle está pensado y cuidado. Con maravillosos fotogramas y una música que refuerza la emotividad, narra una conmovedora historia de amor.
Esta trepidante propuesta de animación es más amable que las producciones de carne y hueso. Pese a sus deslices y el componente político, ofrece una buena dosis de acción que prima el disfrute para un amplio público.
Pequeña osa es una película cuya historia y animación están especialmente diseñadas para la audiencia de menor edad. Aunque no aporta nada nuevo, transmite un mensaje importante acerca del cuidado de la naturaleza.
Una entrañable reinterpretación del hidalgo creado por Cervantes y ambientada en el Nueva York contemporáneo. El correcto equilibrio entre animación y humor infantil redondean esta oda a los soñadores.
Las aventuras de Mary, Tom y Nick son un canto a la vida y a la amistad. Su emotiva historia da visibilidad a la parálisis cerebral y cuenta con numerosos personajes que cautivarán a la audiencia.
El film de Eli Roth no arriesga al reunir elementos habituales en las superproducciones de ficción. El resultado es una película entretenida con ritmo, toques de humor y algún giro de guion que quizá sorprende.
El dúo de creadores Alexandre de la Patellière y Matthieu Delaporte repiten con Dumas en la gran pantalla. Esta vez se enfrentan a la obra magna del escritor con una película a la altura del famoso personaje literario.
Una gran colección que, sin embargo, podría ofrecer más contenido.
Las nuevas peripecias de Gru y su peculiar familia conforman una película muy similar a sus predecesoras. Una historia previsible, divertida, llena de energía y con una animación bastante juguetona.
Una gran aventura, tan divertida como terrorífica, que nos trae de vuelta un clásico de hace una década.