
La crisis vital que sufre Isaías conforma una trama sólida que invita a reflexionar sobre las prioridades de cada uno. El buen trabajo de Miki Esparbé y el tono cómico redondean una experiencia que deja un buen sabor de boca.
La crisis vital que sufre Isaías conforma una trama sólida que invita a reflexionar sobre las prioridades de cada uno. El buen trabajo de Miki Esparbé y el tono cómico redondean una experiencia que deja un buen sabor de boca.
Pese a su premisa, se convierte en un film pesado a consecuencia de emociones exageradas por parte de los personajes. La protagonista tampoco consigue que empaticemos con su situación y sus decisiones.
Upon Entry es un film psicológicamente extenuante: sufrimos con los protagonistas y nos sorprendemos de sus descubrimientos. Para los fans de los thrillers, este título merece la pena pues ofrece algo distinto.
Una historia emotiva, sensible y delicada. En su tratamiento de las dificultades en las relaciones materno-filiales y cómo los recuerdos son olvidados, subyace un mensaje de perdón y redención.
A pesar de sus divergentes efectos especiales, la primera película independiente del velocista escarlata brinda un rato ameno. Además, la emotiva historia maternofilial de fondo acaba redondeando el film en positivo.
La explosiva interpretación de Karra Elejalde hace creíble que uno pueda estar a la vez en una nave espacial de la NASA y en el sexto de un edificio de clase obrera. Y, además, el guion llega a buen puerto.
Un conocido elenco deslumbra con sus enredos ambientados en un entorno lujoso de la costa francesa. No obstante, la extensa duración, el ritmo irregular y la amoralidad de la historia acaban menguando el interés.
Con un tono bastante más comedido, Paul Schrader vuelve con otro protagonista solitario y atormentado por su pasado. Aunque es un film más esperanzador, no llega a captarse su objetivo principal.
Manolo Solo y Laia Manzanares llevan todo el peso de una película desagradable, oscura y perturbadora sobre el grooming. Aunque la ejecución es acertada, desconcierta y deja un sabor amargo.
El deseo de un niño enfermo de poder salir a la calle como todos los demás conforma una amable historia de amistad y superación que combina actuaciones reales con imágenes de cómic.