
Esta propuesta mezcla documental y ficción con el propósito de acercar al espectador el perenne atractivo y realidad de Tierra Santa. Con algunos actores amateurs, el resultado es solvente y ajustado.
Esta propuesta mezcla documental y ficción con el propósito de acercar al espectador el perenne atractivo y realidad de Tierra Santa. Con algunos actores amateurs, el resultado es solvente y ajustado.
Borja de la Vega debuta como una gran promesa de puesta en escena y generación de atmósferas fílmicas. La trama atormentada y la silente contención formal provoca distancia en el espectador.
La cuidada estética, los diálogos idealistas y sinceros o la tierna relación que construyen los protagonistas son solo algunos de los elementos que hacen de esta película una propuesta sencilla que dejará al espectador con una buena sensación.
La mirada de un niño de diez años ilumina los trágicos sucesos en torno al genocidio de Ruanda. A pesar del dolor y la angustia, la película tiene un tono positivo y acerca este periodo histórico a un público más amplio.
Ilargi Guztiak es una fábula fantástica que incita a reflexionar sobre el miedo a la muerte y también a la propia inmortalidad, a la vez que muestra un momento bélico de la historia española.
La acertada mezcla entre el thriller y el film de denuncia permite seguir con facilidad la historia de unos niños iraníes en busca de un tesoro para poder dejar de trabajar. Combina humor, un poco de intriga, acción y mucho drama.
La trama de Molly retrata el sufrimiento de una madre que ve a su hija consumirse por las drogas. Y lo hace a través de un guión elocuente y realista, que refleja una historia real con delicadeza y sensibilidad.
Desde Bosnia y Herzegovina llega este recordatorio del efecto destructor de una guerra histórica y reciente. Sobria en su puesta en escena y en recursos dramáticos, retrata eficazmente el desamparo de la población civil.
La cuidada ambientación trágica en la Colombia de la segunda mitad del siglo XX no impide que la biografía de Héctor Abad conforme una película con mucha luz, en la que destaca la magnífica interpretación de Javier Cámara.
La sucesión de temas sobre los que reflexionan los personajes no se plantea con excesivo acierto, pero sí con un ritmo ágil, un reparto veterano, alguna moraleja interesante y una factura técnica a la que no se le pueden hacer reproches.