
Una historia emotiva, sensible y delicada. En su tratamiento de las dificultades en las relaciones materno-filiales y cómo los recuerdos son olvidados, subyace un mensaje de perdón y redención.
Una historia emotiva, sensible y delicada. En su tratamiento de las dificultades en las relaciones materno-filiales y cómo los recuerdos son olvidados, subyace un mensaje de perdón y redención.
La ópera prima de Charlotte Wells es un relato íntimo y sincero en el que el público se sumerge entre los dos protagonistas. Sin embargo, no acaba de ser redondo debido a alguna trampa artificial.
Wes Anderson se remoja en su propio ego esteta para entregar una película teatral que juega con la metaficción. Protagonizado por un talentoso elenco de rostros conocidos, el cruce de historias deja una comedia ligera y agradable.
James Cameron vuelve a sorprendernos con la segunda entrega de esta ambiciosa saga con un mundo marino espectacular. La trama larga e intensa está llena de mensajes tan bien implementados como ejecutados.
La quinta entrega de esta saga sigue confundiendo a las adolescentes soñadoras con amores eternos basados en la mentira de la ficción. Mucho sexo y pocas nueces.
La cinta no pretende ser una biografía rigurosa sobre Céline Dion sino un homenaje. Por ello, aunque es extravagante por momentos, conforma una trama amable, cargada de cariño, con una escenografía fascinante.
Bay ofrece un gran espectáculo visual, repleto de acción trepidante y grandes explosiones. No obstante, un guion endeble junto con unos personajes poco creíbles construyen un sinsentido que se alarga más de lo debido.
Esta adaptación de Hemingway envuelve de nostalgia y tristeza el devenir de un general con un fatal pronóstico. Las interpretaciones, la fotografía y el tacto con el que se abordan ciertos temas hacen de ella una propuesta interesante.
La Galicia despoblada es el escenario de este violento thriller. Con una actuación excelente y una lograda tensión constante, As bestas se convierte en uno de los trabajos más reconocidos del director.
El escenario de Alegría prometía un buen film rico en diversidad cultural, pero su resultado es incomprensible. Tanto el guion ilógico como las interpretaciones deslucen la ambientación y el mensaje.