Aubert intenta desmarcarse de los clásicos clichés de un subgénero tan trillado como lo es el terror zombi, aunque esta película, muy cercana a La noche de los muertos vivientes, de George A. Romero, no ofrece demasiadas novedades.
Entre inventos, paisajes italianos y una magnífica banda sonora, Leo da Vinci: Misión Monna Lisa acerca una buena película a los pequeños de la casa.
Adaptación de una novela de Agatha Christie que mantiene el esquema original detectivesco, pero que adolece de una mejor caracterización de sus dos protagonistas y de algunos cambios y añadidos algo confusos.
Comedia de extrarradio que da una de cal y otra de arena. Aplaude esa figura de la mujer trabajadora y humilde, mientras eleva algunos de sus rasgos y de su entorno urbano a la máxima vulgaridad.
Una propuesta coherente con lo que cuenta, ya que es plana como su personaje y no quiere ahondar más allá de los hechos que narra. El resultado es tan soberbio como Bardem y tan exuberante como Pe.
Esta comedia negra (o roja), como aclaran en el cartel, es una divertida y dura parodia sobre unos de los mayores problemas que tuvo la URSS.
Una road-movie sobre la amistad en tiempos de post-guerra y sobre la pérdida, que contiene momentos veraces y otros que se pierden en la futilidad y verborrea.
Marc Recha retorna a la gran pantalla con un relato nuevamente intimista y marcado por los jóvenes protagonistas.
Gerwig debuta en solitario como guionista y directora en un film con varios rasgos autobiográficos y muy en la línea de su tono indie, desenfadado, cómico y dramático.
Un drama con intriga que se presenta bello, comedido y poco masticado. El problema recae en la decisión final ya que entra en un juicio moral sobre la resolución del conflicto.